1- El juego misterioso que va del amor a un cuerpo al amor de una persona, me ha parecido lo bastante bello como para consagrarle parte de mi vida. Las palabras engañan, puesto que la palabra placer abarca realidades contradictorias, comporta a la vez las nociones de tibieza, dulzura, intimidad de los cuerpos, y las de violencia, agonía y grito.
(MEMORIAS DE ADRIANO) PARTE
2 - Reconozco que la razón se confunde frente al prodigio del amor,
frente a esa extraña obsesión por la cual la carne,
que tan poco nos preocupa cuando compone nuestro propio cuerpo,
y que sólo nos mueve a lavarla, a alimentarla y llegado el caso,
a evitar que sufra, puede llegar a inspirarnos un deseo tan apasionado de caricias,
simplemente porque está animada por una individualidad diferente de la nuestra y
porque presenta ciertos lineamientos de belleza sobre los cuales, por lo demás,
los mejores jueces no se han puesto de acuerdo.
Al igual que la danza de las ménades o el delirio de los coribantes
frente a esa extraña obsesión por la cual la carne,
que tan poco nos preocupa cuando compone nuestro propio cuerpo,
y que sólo nos mueve a lavarla, a alimentarla y llegado el caso,
a evitar que sufra, puede llegar a inspirarnos un deseo tan apasionado de caricias,
simplemente porque está animada por una individualidad diferente de la nuestra y
porque presenta ciertos lineamientos de belleza sobre los cuales, por lo demás,
los mejores jueces no se han puesto de acuerdo.
Al igual que la danza de las ménades o el delirio de los coribantes
No hay comentarios:
Publicar un comentario